En el último ángelus del mes de junio, el Santo Padre pidió que el “Sagrado Corazón de Jesús toque los corazones de quienes quieren la guerra, para que se conviertan en proyectos de diálogo y de paz”. Y al recordar la memoria litúrgica de los Protomártires romanos, el Pontífice señaló que “vivimos en una época de martirio, incluso más que en los primeros siglos”. E invitó a no olvidarnos de los “tantos países que sufren a causa de la guerra”. capilla de la Divina Misericordia será inaugurada el próximo domingo 14 julio.
“En este último día de junio, imploramos al Sagrado Corazón de Jesús que toque los corazones de quienes quieren la guerra, para que se conviertan en proyectos de diálogo y de paz”, este fue el llamamiento del Papa Francisco este domingo 30 de junio, después de rezar la oración mariana del ángelus, al recordar que el mes de junio está dedicado al Sagrado Corazón de Jesús y pedir por los países que están afectados por la guerra, especialmente “Ucrania, Palestina, Israel, Myanmar y muchos otros lugares donde la gente sufre tanto a causa de la guerra!”.
Muchos cristianos sufren discriminación y persecución
Asimismo, el Santo Padre señaló que hoy la Iglesia celebra la memoria litúrgica de los Protomártires romanos y dijo que vivimos en una época de martirio, incluso más que en los primeros siglos, por ello pidió que nos dejemos inspirar por el testimonio de nuestros hermanos que son perseguidos.
“En diversas partes del mundo muchos de nuestros hermanos y hermanas sufren discriminación y persecución a causa de su fe, fecundando de esta manera a la Iglesia. También otros afrontan un martirio ‘con guantes blancos’. Apoyémoslos y dejémonos inspirar por su testimonio de amor a Cristo”.
Saludos a los fieles y peregirnos
Y en sus saludos a los romanos y peregrinos de diferentes países que llegaron hasta la Plaza de San Pedro para rezar a la Madre de Dios, el Papa Francisco saludó especialmente a los niños del club misionero “Misyjna Jutrzenka” de Skoczów, de Polonia; y a los fieles de California y Costa Rica. Asimismo, saludó a las religiosas Hijas de la Iglesia, que, en los últimos días, junto con un grupo de laicos, han vivido una peregrinación tras las huellas de su fundadora, la venerable María Oliva Bonaldo. Además, saludó a los jóvenes de Gonzaga, cerca de Mantua, en Italia.