Tras el rezo del Ángelus, el Papa recordó los «enfrentamientos y masacres» en el este de la República Democrática del Congo, e hizo un llamamiento a las autoridades nacionales y a la comunidad internacional para «salvaguardar la vida de los civiles».
Vatican News
Al final del rezo del Ángelus, el Papa Francisco volvió a dirigir su atención y su oración a la República Democrática del Congo, que visitó entre enero y febrero de 2023, recordando que «siguen llegando dolorosas noticias de enfrentamientos y masacres en el este del país».
“Hago un llamamiento a las autoridades nacionales y a la comunidad internacional para que hagan todo lo posible para detener la violencia y salvaguardar la vida de los civiles. Entre las víctimas, muchos son cristianos asesinados in odium fidei. Son mártires. Su sacrificio es una semilla que germina y da fruto, y nos enseña a dar testimonio del Evangelio con valentía y coherencia”.
Papa Francisco
Ayer al menos siete personas murieron en disturbios en la provincia de Kivu Norte, después de que la población se echara a la calle para protestar por el aumento de los ataques mortales de rebeldes autodenominados yihadistas. Y en la semana que acaba de terminar, las Fuerzas Democráticas Aliadas (FAD), grupo afiliado al Estado Islámico, habrían matado a más de 40 personas en un ataque contra la aldea de Mayikengo y a más de 80 en ataques contra otras aldeas de la provincia la semana anterior.
Oración por la paz y recuerdo del Beato Rapacz
A continuación, el Papa invitó a no dejar de rezar «por la paz en Ucrania, en Tierra Santa, en Sudán, Myanmar y dondequiera que haya personas que sufran la guerra». Poco antes, había recordado que ayer, en Cracovia, en una ceremonia presidida por el cardenal Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos, en el santuario de la Divina Misericordia de Łagiewniki, fue beatificado Michael Rapacz, sacerdote y mártir, y lo había calificado como “un pastor según el corazón de Cristo, un testigo fiel y generoso del Evangelio que experimentó tanto la persecución nazi como la soviética, y respondió con el don de su vida”.